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Los pacientes se suelen quejar de que los ojos están irritados, más sensibles a la luz, que no puede dejar de lagrimear o que se siente una especie de arenilla debajo de los párpados.

En esta época del año, próxima a la primavera, es frecuente que los ojos estén rojos, piquen e incomoden a una de cada cuatro personas. Los pacientes se suelen quejar de que los ojos están irritados, más sensibles a la luz, que no puede dejar de lagrimear o que se siente una especie de arenilla debajo de los párpados. Si se está frente a estos síntomas, es probable que se padezca una conjuntivitis alérgica.

Esta conjuntivitis es una inflamación ocular producida por alérgenos, es decir, sustancias capaces de provocar una reacción en personas sensibles. En otras, palabras, hay muchos que pueden estar expuestas a estas sustancias, pero no desarrollarán el cuadro.

La conjuntiva es la piel que recubre el ojo por fuera, es un tejido con muchos vasos sanguíneos y, por ende, cuando se inflama, se pone rojo. Por definición, la conjuntivitis es la inflamación de este tejido. A pesar de que, cuando se habla de conjuntivitis, la mayoría la asocia con un origen infeccioso, puede tener múltiples causas: microorganismos (virus y bacterias), irritaciones alérgicas, irritaciones tóxicas producidas por gases o sustancias químicas e inflamaciones traumáticas.

Los alérgenos son partículas presentes en el ambiente y no desencadenan problemas en la mayoría de las personas. En pacientes alérgicos, sin embargo, generan una respuesta inflamatoria. Los ojos son mucosas expuestas todo el tiempo al medioambiente, razón por la cual son frecuentes las conjuntivitis alérgicas. Afectan a niños de entre 4 y 12 años y a los mayores a 60 años. El principal síntoma es picazón o prurito, aunque se acompaña con ojos rojos y edema palpebral. Es importante su correcto diagnóstico con estudios de sangre, de laboratorio ocular y un examen oftalmológico.

Los alérgenos más comunes que producen estas reacciones son polvo, polen, moho, pelo de animales, plumas de aves y perfumes. Además, pueden existir otros factores como los productos cosméticos para ojos (rimel, delineador, lápices y sombras para párpados), la contaminación ambiental y el contacto con agua de piscinas que contengan productos desinfectantes como cloro.

Medidas para disminuir el contacto con los alérgenos:

  • Utilizar anteojos envolventes, en especial, en exteriores, que disminuyen la entrada de alergenos a los ojos.
  • Limpiar los filtros de los aires acondicionados.
  • Emplear productos cosméticos hipoalergénicos y de calidad.
  • Evitar el contacto con animales de pelo, que son reservorios de ácaros y otros alergenos. En caso de que éstos se encuentren en casa, se recomienda el baño frecuente.
  • Usar antiparras en las piletas.

El principal problema de las conjuntivitis alérgicas es que es difícil evitar la exposición frente al alergeno ambiental. Por lo tanto, la terapia se basa en la inmunoterapia, tratamiento que intenta disminuir la respuesta inflamatoria del propio cuerpo frente a la exposición del alergeno. Cada paciente alérgico es diferente y, por tanto, el procedimiento es personalizado, basándose en la respuesta individual frente al factor desencadenante.

Diario Ámbito

Por Rogelio Ribes Escudero

Médico oftalmólogo, jefe del equipo de trasplante de córnea del servicio de Oftalmología del Hospital Alemán.